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Catedral de Sevilla
Catedral de León
Catedral de Burgos
Catedral de Santa María de Sigüenza Guadalajara
Catedrales de España: tesoros culturales, históricos y religiosos de alcance universal
España cuenta con más de un centenar de catedrales, la mayoría plenamente genuinas y otras a título canónico honorífico.
Todas son joyas arquitectónicas singulares del arte universal. Las de Toledo, Sevilla, Burgos y la Sagrada Familia de Barcelona suelen incluirse habitualmente entre las más importantes del mundo.
Han sido declaradas por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, por sí solas o formando parte de un conjunto histórico-artísitico, las catedrales de Burgos, Córdoba, Toledo, Ávila, Sevilla, Teruel, Salamanca, Cuenca, Zaragoza, Oviedo y la Sagrada Familia de Barcelona.
Zaragoza es la única ciudad a escala internacional que cuenta con dos catedrales.
En España hay catedrales de todos los estilos: románico, gótico, renacentista, barroco...
Lo normal es que la inmensa mayoría de las catedrales españolas presenten una mezcla de estilos debido al largo tiempo de su construcción y a las numerosas ampliaciones y remodelaciones registradas en diferentes épocas.
Las catedrales, hasta los modernos rascacielos, eran el edificio más alto de las ciudades. Todas ellas quieren tocar el cielo.
Aunque no hay un diseño arquitectónico modélico, sí se pueden mencionar, siempre con mucho cuidado y reserva, algunos elementos comunes o generales compartidos por casi todas.
Se levantaban manteniendo la orientación Este/Oeste, o sea, el camino diario que sigue el sol naciente hasta declinar por poniente. En el Oeste se situaba la entrada principal al templo catedralicio.
La planta más habitual es en forma de cruz, el símbolo por antonomasia del cristianismo.
La distribución básica consistía en una nave central, otras laterales o adyacentes y diferentes capillas de advocaciones diversas. La nave mayor o central solía ser más alta que las laterales.
Los transeptos son los brazos extendidos de la catedral. Uno o dos era lo habitual. La intersección del transepto con la nave principal recibe el nombre de crucero.
La vistosa cúpula que se ve a distancia culmina la catedral a modo de torre central imponente.
La fachada occidental es la cara de la catedral. Tres puertas de acceso es un dieño más o menos corriente o habitual. Los motivos ornamentales son profusos y muy vistosos. Se utilizaba bastante el mármol. Rematan la fachada principal grupos escultóricos de mucho arte y una gran ventana o rosetón (vidriera).
El espacio para coro, donde tomaban asiento los cantores, niños y hombres casi siempre, cuenta con sillería de madera especialmente tallada.
El altar mayor, con retablos de gran valor, se situaba en la parte oriental de la catedral.
Suelen estar rodeados de altares secundarios.
La pila bautismal se colocaba a la entrada del templo, como metáfora iniciática a la comunidad de fieles cristianos.
Desde el atril se leían las sagradas escrituras y desde el púlpito, labrado en madera o mármol, se echaba el sermón a los feligreses por parte del sacerdote u obispo.
En la actualidad, toda catedral de cierto empaque cuenta con un museo con tesoros religiosos de incalculable valor artísitico, documentos históricos y objetos varios de culto litúrgico.
Visita las catedrales españolas: te darán paz espiritual interior y te rodearás de arte de primerísima calidad universal.